NOTICIAS

Declaración del Consejo Superior de UNIPE en conmemoración del legado del Papa Francisco

24 de abril de 2025

Como Consejo Superior de la Universidad Pedagógica Nacional nos unimos al pesar del pueblo argentino y de la humanidad por la partida del Papa Francisco.
Su paso por la Iglesia institucional dejará una profunda huella así como su mensaje social.
El Papa Francisco supo incorporar las problemáticas más acuciantes del siglo XXI a la agenda de la Iglesia Católica.
Desde allí buscó dialogar con el mundo actual.
Ese modo de integrar las cuestiones contemporáneas al pensamiento social así como su modo de relación con lo actual, pueden considerarse sus legados fundamentales.
Se trata de un pensamiento situado, dinámico e histórico, ordenado en torno a ciertos ejes:
La cuestión social del siglo XXI: la desigualdad social, la fragmentación, los parias. Para ello abogó por el fortalecimiento de los sindicatos para la protección de los derechos de quienes estaban incluidos y la construcción de movimientos sociales para los sectores populares excluidos. A unos y otros los invitó para que fueran protagonistas autónomos, "poetas sociales".
La cuestión ambiental contemporánea: el cambio climático, los desastres naturales y los provocados por la obra humana, los modelos extractivistas sin perspectiva sostenible, las deudas generacionales contraídas por la irresponsabilidad en el manejo de los recursos naturales.
La cuestión política: el llamado a rehabilitar la política, a fomentar la constitución de una clase política vinculada a las demandas y necesidades sociales, a refundar el estado desde nuevas bases éticas, concibiendo la política como la forma suprema de la caridad.
Para todo ello, el Papa Francisco se valió de las ideas y los instrumentos en los que se educó, de los que se nutrió en su estar en Argentina y América Latina.
La idea de Patria Grande hundía sus raíces en el legado sanmartiniano. Sus cuatro principios (la unidad es superior al conflicto, el todo es superior a las partes, lo real es superior a la idea, el tiempo es superior al espacio) para la construcción de la comunidad política fueron recuperados de la "Carta de Hacienda de Figueroa", enviada por Juan M. de Rosas a Facundo Quiroga en 1834.
En un ámbito académico, vale recordar las referencias locales a pensadores como Rodolfo G. Kusch o literatos como Leopoldo Marechal; las latinoamericanas a Alberto Methol Ferré o en términos más globales a Zygmunt Bauman o Michel De Certeau.
Sin profundizar en sus diálogos fecundos con las distintas vertientes de la teología de la liberación, desde la de matriz cultural encarnada por Lucio Gera, Rafael Tello y Gerardo Farrell hasta las críticas representadas por Leonardo Boff o Gustavo Gutiérrez, así como el uso creativo de las filosofías personalistas europeas del siglo XX, comenzando por Romano Guardini.
El Papa Francisco supo mirar las llagas del mundo, integrar corrientes de pensamiento y expresar en un lenguaje accesible y directo estas problemáticas, desde un fondo religioso, propio de su condición y de la institución que le tocó conducir.
Estas ideas quedaron plasmadas en una serie de documentos, desde la Evangelii Gaudium hasta la Frattelli Tutti, que constituyen su contribución más significativa al caminar de las sociedades en este dramático siglo.
Los ámbitos académicos están llamados a estudiar, analizar y debatir estas cuestiones como parte de sus contribuciones a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.