Un documento elaborado por la UNIPE expresa la importancia de conceptualizar y comprender los alcances de la pandemia, que transformó hábitos y prácticas tanto dentro como fuera de la escuela. “Las decisiones hay que tomarlas viendo y leyendo los problemas que los docentes están enfrentando", señalan.

La vuelta a clases, bajo el Ojo de Perfil. | Juan Obregón

Un grupo de docentes e investigadores del campo educativo mantuvieron encuentros entre los meses de junio y noviembre de 2020, convocados por la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE) con el objetivo de reflexionar sobre las condiciones para trabajar en las escuelas y los conocimientos vinculados con la pandemia.

¿Por qué tratar la pandemia en las escuelas? Para los especialistas la respuesta contempla dos cuestiones. Por un lado, se parte del principio general de que las escuelas han de abordar los conocimientos referidos a temáticas altamente significativas para los integrantes de la sociedad. Por otro lado, el funcionamiento habitual de las escuelas se ha visto interrumpido. Esto implicó un cambio abrupto en la vida de todos los que las integran: el colectivo docente se dispuso a inventar modos inéditos de sostener el vínculo pedagógico con sus estudiantes y entre docentes. “Entendemos que los procesos vividos requieren ser elaborados en el interior mismo de las instituciones y con la participación de sus actores”, explican.

Patricia Sadovsky, investigadora y formadora en el área de matemáticas de la UNIPE, que estuvo al frente de la capacitación de docentes de todo el país sobre la experiencia de la virtualidad, llevó adelante el desafío planteado, como parte de un colectivo de educadores involucrados, destinado a ofrecer elementos de juicio que contribuyan a considerar la complejidad y la problematicidad implicada tanto en el propósito de introducir en las escuelas las temáticas vinculadas a la pandemia como en la elaboración y organización de dispositivos de discusión y análisis de los que participen: estudiantes, docentes, familias y eventualmente otros actores de la comunidad (organizaciones ambientales, movimientos sociales, hospitales zonales, cooperativas, clubes barriales).

La premisa se enmarca en un tiempo donde, en paralelo, la escolaridad avanza en modelos hibridos, alternando las aulas y los hogares. “La función de las plataformas hay que ir construyendolas para que no sea solo un repositorio de actividades, y las políticas públicas deben generar espacios para que esa toma de definiciones colectiva pueda realizarse”, expresa Sadovsky. No se volvió a una escuela que retoma el funcionamiento previo a la pandemia. De modo que la política pública debe pensar cómo favorecer el trabajo colectivo al interior de las instituciones educativas en esta dirección.

“La situación de interrupción de clases presenciales produjo una gran movilización que revalorizó el trabajo docente”, destaca la especialista, al tiempo que entatiza que “el panorama que se nos presenta este año es complejo e incierto. Los docentes mayoritariamente se encuentran en una situación de alternancia entre la casa y la escuela, y esto requiere mucho acompañamiento y la toma de muchas decisiones al interior de las instituciones”.

Transmitir saberes en estas condiciones inéditas de provisoriedad requiere un trabajo arduo de discernimiento, que las políticas públicas deben propiciar y orientar. “Los desafíos son muy grandes y requieren mucha participación por parte de los docentes. Las decisiones hay que tomarlas viendo y leyendo los problemas que los docentes están enfrentando para garantizar condiciones materiales y de infraestructura en las escuelas que aseguren una escolaridad segura”, sostiene la especialista.

¿Cómo preservar en las instituciones escolares una perspectiva común y al mismo tiempo dar lugar a la diversidad de miradas y experiencias que se han puesto en juego en esta etapa? Este es el trabajo que continuará siendo prioritario en las instituciones educativas, y donde se origina el trabajo propuesto por la UNIPE para reflexionar en relación a la pandemia en las aulas, para seguir revalorizando y sosteniendo como punto central para las políticas públicas el rol de la educación, de las escuelas y de los docentes, en un año donde lo sanitario seguirá teniendo predominancia en el escenario social, económico y político. 

Además de Sadovsky, el estudio contó con la participación de Adrián Cannellotto (rector de la UNIPE), Adrina Casamajor, Alicia Zamudio, Ana María Espinoza, Ana Padawer, Ana Pereyra, Analía Segal, Betina Duarte, Carmen Sessa, Carolina Scavino, Dana Sokolowicz, Delia Lerner, Egle Pitton, Fabián Gómez, Gabriela Novaro, Graciela Chemello, Graciela Zilberman, Gustavo Barallobres, Héctor Ponce, Horacio Itzcovich, Jaime Piracon, José Antonio Castorina, Laura Kiel, Luis Fernández, Mabel Panizza, María Adelaida Benvegnú, María Emilia Quaranta, María Laura Diez, María Mónica Becerril, Mariana Ladowski, Mariela Helman, Nancy Mateos, Nora Scheuer, Norma Filidoro, Patricia García, Patricia Luppi, Patricia Maddonni, Patricia Sadovsky, Paula Carlino, Rodolfo Murúa, Silvia Storino.

Fuente: https://www.perfil.com/noticias/educacion/la-escuela-frente-al-desafio-de-entender-la-pandemia.phtml