Por Daniel Filmus*.
El objetivo del presente libro es recuperar y poner en valor la actualidad del pensamiento y la acción educativa de Néstor Kirchner. La fortaleza de sus ideas, la presencia permanente de los logros que se obtuvieron durante su presidencia y los desafíos que nos presentan las asignaturas pendientes respecto del modelo de país y del proyecto educativo transforman este libro en un texto de asombrosa vigencia.
Hemos seleccionado y ordenado los discursos en torno a la educación durante los más de cuatro años que duró su gestión al frente del gobierno argentino (2003-2007). Deberíamos remontarnos muchas décadas atrás para encontrar otro presidente argentino que haya realizado tantas y tan profundas propuestas y reflexiones acerca de la temática educativa y su relación con el modelo de sociedad. Los casi cuarenta discursos que presentamos hilvanan las acciones de una intensa gestión en el área educativa. Los acompañamos con fotografías y con el relato de momentos vividos con él que nos ayudan a tenerlo más presente.
En el año 2003 se vivían las consecuencias de la profunda crisis socioeconómica y política desencadenada como resultado de los procesos neoliberales que se habían aplicado en el país en las décadas anteriores. La pobreza y la indigencia, la desigualdad en la distribución de ingresos, la exclusión social, el debilitamiento de las instituciones, la crisis de representación política y el descreimiento en la función pública daban cuenta de los procesos de concentración de la riqueza, dependencia externa y ausencia del Estado. El sistema educativo no estuvo ajeno: la desigualdad de oportunidades, la fragmentación del sistema, el deterioro de condiciones laborales de los docentes, la precariedad de su salario y el malestar en las instituciones fueron algunas de las consecuencias de un proceso que también redujo fuertemente la inversión educativa.
Al asumir Kirchner la presidencia argentina, la mayor parte de las escuelas públicas se habían transformado en comedores, y los y las docentes, en trabajadores sociales que debían contener el conjunto de carencias que presentaban sus alumnos, alumnas y sus familias. El viaje inicial de Néstor a resolver el conflicto gremial docente en Entre Ríos desnudó la gravedad de la crisis y puso de manifiesto la sensibilidad con la que el presidente encararía la temática educativa.
Durante la presidencia de Kirchner, nuestro país comenzó a transitar un proceso de recuperación de esa crisis. La educación, la ciencia y la tecnología fueron componentes fundamentales en ese camino, y en este sentido Néstor marcó un rumbo claro porque era consciente de que se necesitaba un nuevo proyecto educativo para un nuevo modelo socioeconómico. Se requería una honda transformación del modelo educativo, cuya prioridad tenía que apuntar a recolocar la enseñanza como estrategia integral de desarrollo. Un proyecto en el cual la educación tenía una función trascendente en la formación de ciudadanos que debían poseer iguales condiciones para integrarse, tanto al mundo del trabajo como a la esfera de la participación política. Por otra parte, Néstor estaba convencido de que la escuela y la universidad no solo debían jugar un rol fundamental en torno al proceso económico. Retomando las mejores tradiciones de nuestra escuela, propuso para la educación también el objetivo de consolidar la soberanía cultural, la democracia participativa y la identidad nacional.
Los textos que ponemos a disposición son piezas de oratoria que revelan el riguroso conocimiento de un presidente sobre un tema que le preocupaba centralmente. Pero, además, pueden leerse como el marco conceptual de un programa educativo a mediano y largo plazo, formulado con lucidez y claridad, con objetivos estratégicos y etapas para cumplirlos. Néstor construía, paralelamente a sus palabras, acciones plurales junto con científicos, docentes, sindicalistas, escritores, deportistas, artistas, chicos y chicas.
El lanzamiento del Canal Encuentro, el Plan Nacional de Lectura, los programas de inclusión, la formación docente, la educación técnica, el Plan 700 Escuelas, el Plan de Alfabetización Digital, la jerarquización de la actividad científico-tecnológica y las indispensables nuevas leyes que modificaron en forma total el plexo normativo fueron, entre otros, objeto de sus reflexiones y propuestas.A partir de la asunción de Alberto Fernández como presidente de la Nación, estamos en condiciones de retomar la senda abierta por Néstor.
Como tenemos la oportunidad de relatar en el libro, conocí personalmente a Néstor Kirchner apenas un día antes de que asumiera la presidencia. En las conversaciones previas que mantuve con quien sería su jefe de Gabinete y actual presidente, Alberto Fernández mencionó varias veces la necesidad de recuperar la centralidad que le dio Sarmiento a la educación en la Argentina de fines del siglo XIX. Esta invocación me dio lugar a hacerle una pregunta: “¿Estamos frente a un presidente electo que sabe que no hay futuro para el país si no logramos una educación de calidad para todos y todas? Porque ser consecuente con ese objetivo fue lo que permitió que Sarmiento fuera tan recordado hasta nuestros días”. La respuesta afirmativa a mi pregunta fue fundamental para que aceptara el ofrecimiento y asumiera como ministro de Educación, Ciencia y Tecnología. Alberto no se equivocó. No podemos terminar esta introducción sin afirmar que gran parte de los docentes e investigadores argentinos estamos enormemente agradecidos a los aportes que Néstor realizó a la educación, la ciencia y la tecnología de nuestro país. También lamentamos profundamente que nos haya abandonado en forma temprana. Lo extrañamos y sentimos su ausencia. Pero sabemos que el mejor recuerdo y homenaje que podemos rendirle es mantener vigentes su pensamiento y sus utopías.
*Autor de Néstor Kirchner, la educación y la ciencia. Discursos y políticas para democratizar el conocimiento, con colaboración de Inés Tenewicki, editado por la UNIPE (fragmento).
Fuente: https://www.perfil.com/noticias/domingo/la-educacion-la-ciencia-y-la-tecnologia.phtml