NOTICIAS

Historia de la educación: hitos fundamentales y nuevas tendencias, ejes de debate de la Semana Virtual UNIPE 2022

¿Qué significa trabajar en historia de la educación? ¿Qué objetivos tiene? ¿Cuáles son las tendencias en este campo? Estas son algunas de las preguntas que planteó una de las conferencias presentadas por UNIPE (Universidad Pedagógica Nacional), durante el desarrollo de su reciente Semana Virtual 2022.

El ciclo, abierto a la comunidad, propuso distintas actividades para reflexionar sobre temas relacionados con la educación, su presente y futuro. Para ello contó con la participación de investigadores, docentes, funcionarios y representantes gremiales.

Bajo el título “Tendencias actuales en Historia de la Educación”, la presentación estuvo a cargo de Adriana Puigróss y Nicolás Arata, reconocidos especialistas de larga trayectoria, con importantes logros y títulos académicos, directivos de organizaciones relacionadas al tema, y autores de varios libros y artículos.

Como característica distintiva de lo sucedido en el área durante los últimos tiempos, señalaron una explosión y diversificación de temas, que incluyen muchos conceptos nuevos en torno a las sensibilidades, emociones y sentimientos; la sexualidad; el curriculum y las tecnologías escolares; y la formación para el trabajo, entre otros.

Para Arata, “estos tiempos marcan una gran pluralización temática, asociada a los giros teóricos que se producen en distintos campos de la historia y de las ciencias sociales”.

Como punto de partida para intercambiar ideas y opiniones, se identificaron períodos clave en la historia de la Educación: “Para hablar del presente siempre hay que referirse al pasado, o darle la densidad histórica que todo presente tiene. Así, encontramos ciertos momentos historiográficos fundamentales en este campo”, agregó.

Los pilares de la disciplina

El libro “Historia de la instrucción primaria en la República Argentina”, escrito por Juan P. Ramos en 1910, se ubica entre los que sentaron las bases y dieron impulso a la especialidad.

Al respecto, Adriana Puigross expresó: “el autor hace un enorme esfuerzo por reconstruir la educación de esa época con datos empíricos, recorriendo las provincias. Al compararla con los estudios cuantitativos y cualitativos actuales, se valora aún más el intento de hacer un estudio recogiendo números, para dar un cuadro certero de la realidad educativa en aquel entonces”

Con el tiempo, al desarrollarse la disciplina, se comenzaron a producir cada vez más libros, pero ya pensados para un público docente, centrados en la formación.

Puigróss habló sobre su propia experiencia como estudiante y resaltó el enfoque innovador de Gregorio Weinberg: “introdujo nuevos parámetros en el análisis de la educación, al cruzar la historia liberal con otras variables, como la económica, la social y cultural”, relató.

En un recorrido por diferentes volúmenes que marcaron un hito, aunque reconoció que se trataba de una “selección injusta, porque todo corte deja afuera muchas obras y autores”, Nicolás Arata destacó la importancia de la colección titulada “Historia de la Educación en la Argentina”, publicada por Editorial Galerna y dirigida, precisamente, por Adriana Puigross: “es la principal referencia en este campo, y fue trampolín para muchos escritos posteriores”.

La producción se multiplica y nacen nuevas líneas de investigación

Desde hace unos treinta años, la producción en este segmento de las ciencias sociales se multiplica, y se organiza al mismo tiempo a través de Congresos y diferentes encuentros.

Así nace, por ejemplo, la que hoy es la Sociedad Argentina de Investigación y Enseñanza en Historia de la Educación (SAIEHE). Sin embargo, para sostener esta tarea en nuestro país, hacen falta editores. Y, como dijo Puigróss, “el mercado de los libros especializados requiere del esfuerzo público, son pocas las editoriales privadas que invierten en ello porque no resulta negocio”.

En ese contexto, la investigadora explicó que “muchos artículos que aparecen en los anuarios de esas instituciones, superan la antigua y limitada metodología del estudio de casos. Allí se analiza y se hace investigación histórica sobre personalidades, instituciones y situaciones”.

Hasta hace veinte años, se discutía sobre la legitimidad de hacer historia reciente de la educación. Pero el debate ya ha quedado saldado; por lo que hoy resulta fundamental el trabajo de la SAIEHE, UNIPE y CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), entre otros organismos.

Según Adriana Puigróss, “las corrientes en historia de la educación se formaron de manera articulada con las corrientes políticas y la organización de los estados en América Latina, algo que -en definitiva- va conformando el relato histórico”.

Sin embargo, considera que falta un análisis de la pedagogía, “porque se la mira desprendida del conjunto de la historia; y no pueden quedar afuera sus vínculos con la política, la estética y otras cuestiones sociales”.

Para finalizar, Nicolás Arata remarcó que las actuales generaciones que trabajan en historia de la educación están renovando y construyendo otras tendencias, consolidando proyectos, y abriendo nuevas líneas que hace años no estaban en la agenda.

“A través de esas intervenciones, aparece también otra manera de vincularse con la historia, se reformulan las preguntas y el modo de interrogar. Es un proceso siempre en construcción, colectivo y desafiante”, afirmó.