UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

Oscar Conde en la maratón del encierro

Fuente: https://www.clarin.com/revista-enie/ideas/oscar-conde

El poeta y ensayista confiesa que al principio de la cuarentena “perdió el rumbo”, pero que luego se acostrumbró y volvió a su ritmo habitual de producción intelectual. “Sé que de esta prueba saldremos mejores”, promete.

El día que empezó este encierro forzoso perdí el rumbo. Me refiero a la desintegración abrupta de la rutina de horarios pautados y obligaciones laborales. Me llevo mal con el ocio y no me aburro nunca, pero por cuatro días estuve en cualquiera, despertándome tarde, almorzando a las 4, trasnochando. ¿Haciendo qué? Leyendo y escuchando malas noticias y dándole de comer a la intranquilidad y a la incertidumbre. Pero para alguien que tiene como lema la frase del pintor griego Apeles –transmitida por Plinio el Viejo– nulla dies sine línea (“ningún día sin una pincelada”), al final me rehice y a la quinta mañana amanecí a las 6, como casi siempre desde hace añares. (...)