Por Maitena Luquet
En diálogo con Ámbito, el sociólogo y experto en educación, Emilio Tenti Fanfani, analizó la situación actual del sistema educativo, la posibilidad de lograr un ascenso social mediante el estudio y la importancia de las políticas sociales para que esto último se dé.
Todos estudian, pero, ¿aprenden? Según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), realizado durante el segundo semestre de 2022, el 97,6% de la población en edad escolar asiste a un establecimiento educativo formal, mientras que sólo el 61% se recibe a tiempo, según las estadísticas del Observatorio Argentinos por la Educación.
De ese 61% que efectivamente egresa, solamente un 16% adquiere los conocimientos básicos en las materias pilares, Lengua y Matemática. Este dato también surge del Observatorio Argentinos por la Educación y cruza dos variables: la trayectoria de los chicos que entraron a la escuela en 2009 y los resultados de las últimas pruebas Aprender.
Los especialistas que analizan de cerca la educación como uno de los derechos más demandados por la sociedad, piensan las posibles causas en este dilema: a pesar de que cada vez más alumnos asisten a establecimientos educativos, aún se puede ver que "pesa una insatisfacción social" sobre esta institución. Como causas, aparecen la "sobrecarga de contenidos", "la calidad dudosa de la oferta" y "la capacidad de adecuar la oferta educativa a las diversas condiciones de entrada y de vida de los estudiantes", entre otros factores.
En diálogo con Ámbito y cercano al inicio del ciclo lectivo 2024, el referente en educación, Emilio Tenti Fanfani, analizó la situación actual de este área, indagando sus principales problemáticas y planteando posibles soluciones.
Tenti Fanfani es Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad de Cuyo con un Diploma Superior en Estudios e Investigación Política, profesor e investigador en la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), escritor de destacadas obras, como "La escuela bajo sospecha" (2021) y "El oficio docente" (2018), y trabajó como como titular en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA e investigador principal en el CONICET.
Masificación de la escolarización y la pérdida de valor del título secundario
Este fenómeno es definido por Emilio Tenti Fanfani como la masificación de la escolarización, que consiste en que hoy en día, si bien la mayoría de los chicos tienen acceso a la educación y egresan exitosamente del nivel secundario, no se apropian de los conocimientos: “Es el gran dilema de la sociedad contemporánea, hoy en día tenemos más chicos diplomados, que con las competencias que los títulos supuestamente garantizan”.
Por otro lado, como consecuencia de la masificación, para Tenti Fanfani el título secundario perdió su valor: “Cuando yo llegué al secundario, sólo el 15% de los chicos de mi edad lo terminaban, el diploma era valioso. Hoy en día, un 75% de los chicos de 25 a 30 años tiene diploma de bachiller, ese título ya no vale en el mercado”.
La importancia de estas cifras radica en que un secundario completo ya no significa ingresar al mundo laboral, y menos, ascender socialmente, probabilidades que empeoran sin políticas sociales que acompañen el proceso.
El rol social de la escuela y la movilidad social ascendente: ¿mito o realidad?
En palabras de Tenti Fanfani, en la actualidad se puede ver una onda neoliberal que niega la efectividad de la redistribución secundaria. Para él, este es un gran error, ya que el capitalismo de posguerra dejó en evidencia la importancia de estas políticas para alentar la movilidad social ascendente.
La herramienta fundamental, que según el experto permite el ascenso de los sectores populares, es la educación pública y gratuita de calidad: “Creo que hay que preservarla, es una gran oportunidad y muchos sectores se han dado cuenta que el bachillerato ya no alcanza”.
En este sentido, la Ley de Gratuidad Educativa abarca los cuatro niveles: preescolar, primaria, secundaria y media, en todas las instituciones estatales. El objetivo es que la escuela sea un medio al alcance de todos los niños y niñas, en concordancia con la Ley de Educación Nacional N°26206, que establece que la educación es un derecho universal, integral, permanente y de calidad, que debe ser garantizado por el Estado.
El dilema de la educación: conocimiento vs. título
Para Tenti Fanfani, la distancia existente entre la expectativa de los conocimientos a incorporar y la realidad tiene causas más profundas que una falla en el sistema educativo: “Los excluidos de este capital ni siquiera tienen conciencia de que lo son”, expresó el sociólogo.
En primer lugar, identificó como principal causa que las personas se enfocan en demandar escolarización, pero no aprendizaje: “Yo dudo que exista una demanda de conocimiento, desde el 2000 se evalúa la calidad de la educación y los resultados demuestran que más de la mitad de los niños y adolescentes en casi toda América Latina no tiene los conocimientos básicos necesarios y, sin embargo, yo no he visto ninguna movilización social importante por la matemática”.
Luego, remarcó una particularidad que tiene el conocimiento, en discordancia con los demás capitales, que vuelve más complejo el sistema de aprendizaje: “Este capital no se puede distribuir, requiere de la cooperación de los aprendices, que deben estar en condiciones materiales, sociales y culturales de hacer el esfuerzo de aprender”.
Las políticas sociales como la base de una educación eficiente
En este caso, las políticas sociales cumplen un rol fundamental como base de apoyo para una educación eficiente: “Los chicos que están incluidos en las instituciones, están excluidos de la alimentación, de la seguridad, del afecto de la familia, de la salud y del medio ambiente sano… Todas esas exclusiones afectan su proceso de aprendizaje y las desigualdades se van potenciando”.
Como consecuencia, se genera una acumulación de pobrezas, que no se puede eliminar solamente con modificaciones en el sistema educativo: “No basta con hacer cosas en la escuela, porque a veces es un problema de las estructuras económicas y sociales, son factores que intervienen y hay tratarlos en forma integral para determinar las probabilidades de aprender”.
Matemáticas y competencias expresivas: el gran objetivo de la escuela
Tenti Fanfani definió que la escuela debe tener dos objetivos: “las competencias expresivas y el cálculo matemático”. El desarrollo de estas dos áreas son puntos intermedios, que lograrán cumplir las metas finales: “¿Qué conciencia crítica puede desarrollar un chico que solamente se maneja con 200 palabras? Eso no es un objetivo, necesitamos otros intermedios primero”.
La importancia de saber representar: el principal problema de la democracia actual
El sociólogo también destacó la necesidad de desarrollar el lenguaje oral, diferenciado por él como “el primer medio de expresión que tenemos”. Para Tenti Fanfani, ésta es una herramienta fundamental: “La voz es un poder, el que puede decir y expresar en forma oral escrita lo que los otros piensan, pero no pueden decir, se convierte en representante. Si son pocos los que dominan esta competencia, la democracia va a ser siempre una minoría que domina a la mayoría”.
Fuente: https://www.ambito.com/informacion-general/educacion-aprendizaje-y-la-importancia-necesidades-sociales-cubiertas-el-crecimiento-ninos-y-adolescentes-n5933539