“Cartas” dice la boca de bronce que está en la puerta de la casa donde vivió la familia de Manuel Puig. Estamos en General Villegas, por tocarle el timbre a Patricia Bargero. Agosto, un día con esos calores prematuros que anuncian la llegada de la tormenta de Santa Rosa. El pueblo, que era para Manuel como un western al que había entrado por error y del cual no podía salir, a esta hora de la mañana está tranquilo: ya salieron las camionetas para el campo, los chicxs están en la escuela y los locales tienen las persianas levantadas.

Fue en el año 1998, después de pasar todos los días frente a esa puerta rumbo a su trabajo en la biblioteca, que Patricia compró la casa abandonada con un crédito del Banco Provincia. La otra casa de los Puig, la de la vinería, la demolieron el año pasado. Nuestra visita a Patricia son horas y horas de conversación en la sala que da a la calle. Esa sala es una institución pública, un centro cultural por lo menos. Está su escritorio y computadora, sus bibliotecas: una reúne todos los libros de Puig, otra los libros de crítica sobre Puig en varios idiomas, otra revistas; y en las paredes, como fotos de un familiar, hay retratos de Manuel.

Sin darnos cuenta estamos atrapados en la literatura de Puig, a la que no entramos por error pero de la cual no podemos escapar. La casa de Patricia es la casa del segundo capítulo de la novela La traición de Rita Hayworth. A la vuelta, está el Cine Teatro Español, donde Manuel, quien firmaba las cartas como Coco, se hacía el coco. A una cuadra está la iglesia frente a la plaza, el colegio María Inmaculada en la esquina. El Archivo de Manuel Puig está lejos, pero Giselle Rodas, investigadora y docente de UNIPE, nos acerca a sus quince mil documentos. Cómo fue leído Puig por el pueblo, su viaje a Italia, la vigencia total del machismo y su militancia en el Frente de Liberación Homosexual, son algunas de las entregas de este folletín Puig.

Idea y conducción: Marcos Perearnau. Producción: Juan Carrique. Edición: Diego Skliar. Departamento de Humanidades y Arte, y Secretaría de Extensión y Bienestar. Comunicación: Jorge Pérez. Coordinación general: Mariano Fontao.

Agradecimientos: Patricia Bargero, Giselle Rodas, Edgar Zutton, Mariano Molinari.