Reportaje a Boris Cyrulnik. Le Nouvel Observateur, 19-25 fevrier 2004.

 

(¿Cómo se puede explicar la aparente paradoja de que jamás los padres han leido tanto y han prestado tanta atención a sus hijos y, en cambio, jamás se han sentido tan desamparados y desconcertados frente a sus hijos?.)

La respuesta de BC va en la línea de analizar los cambios en la familia, particularmente el paso del matrimonio “arreglado” al matrimonio por amor, elegido libremente.

“L’enjeu du marriage arrangé, c’est la transmission. Il faut transmettre un bien, une terre, une religion, un métier, donc faire des enfants, un garçon de préference qui perpétuera le nom... Dans le mariage d’amour, l’enjeu prioritaire c’est le développement personnel – des parents d’abord, puis de l’enfant, et bientôt, grâce à la pilulle, de l’enfant désiré et nos pas subi”.

 (Antes la familia transmitía un oficio, una religión, una cultura. Ahora, en cambio, la transmisiòn es más psicológica. Se transmiten representaciones, angustias, etc. Se transmiten otras cosas de las que uno cree. “Les enfants sont de moins en moins pétris par leurs parents. Leur éducation passe de plus en plus par la radio, l’image, le cinema, etc.”. Los adolescentes viven un mundo cultural muy disociado. Por un lado, se les dice que la violencia está mal y por el otro todos los modelos que se les inculcan son muy violentos.

Antes, el centro de la familia era el padre. Ahora es el hijo. Los testimonios de mujeres en el consultorio de BC dicen que antes las madres decìan “quiero darle un hijo a mi marido”. Ahora dicen “quiero darle un padre a mi hijo”.

A partir de los años ’50, se desarrolló toda una corriente en psicología que asociaba la idea de autoridad al nazismo. Esta corriente se desarrolló hasta el ’68, donde se hizo la apologìa del deseo y se asociò toda forma de autoridad a la generación de frustraciones y de violencia. Pero en realidad es lo contrario lo que se ha observado: “...c’est-à-dire que le désir, non structuré par l’interdit, est une forme de violence. Le conflit, quand il est gouverné, a une fonction structurante, comme l’interdit. A condition que ce ne soit pas une amputation de la personnalité” (...) “...l’ideologie de la liberté a été éprouvée par ces enfants comme une carence affective. L’absence d’interdit crée un flou terriblement angoissant. Tandis que l’interdit a pour fonction de structurer l’affectivité. C’est parce que je t’aime que je te dis: tu peux faire ça, tu ne paux faire ça”.

 

37 JCT-Familia

Material inédito

Título del archivo Word: "Boris Cyrulnik".

Fecha del archivo: 30 de diciembre de 2004.