Lévy, Pierre. L’intelligence collective; Pour une anthropologie du cyberspace. Paris, Ed. La Découverte, 1994.

Lévy, Pierre. Cyberculture ; Rapport au Conseil de l’Europe dans le cadre du Projet « Nouvelles technologies :coopération culturelle et communication ». Paris, Ed. Odile Jacob/Editions du Conseil de l’Europe, novembre 1997.

Desde un enfoque mucho más complejo que el adoptado por otros estudios sobre las Tics, PL introduce las variables ligadas al sentido de la evolución de la tecnología. No es casual que PL no utilice el término “digital” para calificar esta cultura sino que apunta a la idea de la globalidad del espacio donde se mueven ahora los intercambios. A su vez, ya a comienzos de los años ’90 PL advertía sobre el carácter aun poco definido de esta cultura y sobre la necesidad de orientarla en una determinada dirección. Existe, decía PL, “lugar para los proyectos”. No se trata, en consecuencia, de razonar en términos de “impacto” sino de “proyecto”.

Las opciones eran (y son) claras: anuncian estas tecnologías la victoria del consumo mercantil y del espectáculo y el incremento de la desigualdad social? Es uno de los escenarios posibles. Pero también es posible orientar el desarrollo de las TICs hacia la solución de los grandes problemas de la humanidad. PL adopta claramente una opción positiva que sirva de base a las decisiones políticas necesarias.

También a diferencia de los enfoques especialmente americanos, donde la variable central es la generacional,  PL pone en el centro una variable socio-cognitiva, que combina el aspecto espacial (la universalidad desde el punto de vista espacial) y el género humano como unidad de pensamiento (de donde deriva la idea de inteligencia colectiva).

La dimensión espacial es ahora particularmente importante porque las tecnologías han permitido crear un espacio universal. El ciberespacio, que PL identifica con la idea de red, es el nuevo ámbito de comunicación que emerge de la interconexión mundial de los computadores. La cibercultura (término que PL utiliza en lugar de cultura digital) designa el conjunto de técnicas (materiales e intelectuales), de prácticas, de actitudes, modos de pensar y valores que se desarrollan conjuntamente con el crecimiento del ciberespacio. (C,17)

La dimensión cognitiva, reflejada en el concepto de “inteligencia colectiva”, alude a una inteligencia distribuida en todas partes, valorizada en forma permanente, coordinada en tiempo real, que arriba a una movilización efectiva de las competencias. El fundamento y la finalidad de la inteligencia colectiva, según PL, son el reconocimiento y el enriquecimiento mutuos de las personas y no el culto de comunidades fechitizadas o hipostasiadas. (Ver LIC, 29).

PL se ocupa particularmente de destacar que inteligencia colectiva no implica uniformización ni subordinación a ninguna concepción totalizadora. “Lejos de fusionar las inteligencias individuales en una especie de magma indiferenciado, la inteligencia colectiva es un proceso de crecimiento, de diferenciación y de relanzamiento mutuo de singularidades” (LIC,33, trad/n). Este tipo de inteligencia aparece asociado a democracia política, crecimiento económico con equidad social y creatividad cultural. Si bien PL sostiene la idea de futuro incierto, de proyecto social, de ausencia de determinismo tecnológico, su optimismo se basa en el supuesto según el cual el desarrollo de las tecnologías favorece un destino de sociedad más justa. La economía basada en el uso de la inteligencia colectiva permitirá retribuir todas las capacidades, la democracia política a través del ciberespacio y la inteligencia colectiva sería la base de una democracia directa a gran escala.

No es fácil hacer un resumen del desarrollo de esta concepción que abarca todas las áreas, pero PL es conciente de la necesidad de guiar la construcción del ciberespacio y para hacerlo es necesario adoptar un criterio ético-político. Según este criterio, será necesario impulsar el desarrollo de los dispositivos que contribuyan a la producción de la inteligencia colectiva: instrumentos que favorezcan el desarrollo de lazos sociales a través del aprendizaje y el intercambio de saberes; agencias de comunicación aptas para escuchar más que a reproducir la difusión mediática tradicional; sistemas que promuevan a emergencia de seres autónomos; ingenierías semióticas que permiten utilizar los sistemas de información, el capital de competencias acumulados por la humanidad en beneficio de todos… ( LIC, 127)

(La orientación de las innovaciones tecnológicas hacia estos objetivos supone que los sectores responsables de dicha innovación – científicos, investigadores, eventualmente las empresas responsables de la innovación- asuman este criterio ético-político. ¿Porqué razón lo harían? Las razones sólo pueden ser del mismo orden, de lo ético-político. La cuestión ya fue planteada por Cohen en su análisis de la economía del conocimiento: será la política lo suficientemente fuerte como para dirigir la economía…?)

 

8 JCT-Cognitivo

Material inédito

Título del archivo Word: "Pierre Lévy".

Fecha del archivo: 11 de enero de 2013.