UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

Mayo 2020

Biblioteca Web UNIPE-CLACSO

UNIPE EN RED Martes, 30 Junio 2020 01:56

Libros y Publicaciones de la UNIPE en Acceso Abierto.

Desde el pasado 28 de junio está a disposición del público una amplísima selección de títulos del catálogo de UNIPE Editorial Universitaria a través de la página web de CLACSO https://www.clacso.org.ar/biblioteca_unipe/index.php.
Por iniciativa de ambas instituciones, el lanzamiento de la "Biblioteca CLACSO-UNIPE" es una de las acciones culturales emprendidas por la Universidad Pedagógica Nacional en el contexto de la emergencia sanitaria por la Covid-19 para contribuir a la formación docente y a la promoción de la lectura.
El proyecto editorial de la UNIPE se encuentra orientado a la formación integral de docentes, investigadores, estudiantes universitarios, lectores y lectoras interesados en problemáticas contemporáneas.

Desde la historia de Sarmiento en Argentina hasta el mismo Freire en Brasil, pasando por Vasconcelos en México, Mariátegui en Perú , Martí en Cuba y Gabriela Mistral en Chile; es lo que podrás ver en la serie “Maestros de América Latina”.


La serie “Maestros de América Latina” narra la vida y obra de ocho pedagogos trascendentales para la historia de la educación latinoamericana. El repertorio está compuesto por Simón Rodríguez, Domingo F. Sarmiento, José Martí, José Vasconcelos, José Carlos Mariátegui, Gabriela Mistral, Jesualdo Sosa y Paulo Freire.
El programa intenta acercar a los docentes, pero también al público en general, las propuestas de estos pedagogos latinoamericanos de una manera amena y atractiva. El ciclo busca renovar el debate sobre las pedagogías latinoamericanas desde un abordaje profundamente humano, y sin renunciar a la complejidad y contradicciones propias de personalidades que, desde diferentes perspectivas, se comprometieron activamente con la educación de niños y niñas.


La serie, publicada el año 2016, fue producida por el Laboratorio de Medios Audiovisuales de la Universidad Pedagógica, para la Organización de Estados Iberoamericanos para la Cultura y la Educación (OEI), la UNIPE y Canal Encuentro.
¿Quieres ver esta serie? Aquí te dejamos los 8 capítulos.

Fuente: http://www.revistamachete.com.ar/maestros-de-america-latina-una-serie-que-tienes-que-ver/

Buenos Aires, 25 de junio de 2020.

Estimados miembros de la comunidad universitaria de UNIPE

Queremos compartir con ustedes la publicación en el Boletín Oficial del nuevo Estatuto de la universidad. Es un verdadero acontecimiento y un paso importante en nuestra vida como institución. De esa manera se confirma el rumbo institucional emprendido hace unos años y se fortalece el horizonte federal de la UNIPE. Queremos agradecer a todos la confianza, el trabajo y el compromiso que hicieron posible que de manera colectiva pudiéramos llegar hasta este momento.
Gracias a ello pudimos sortear contextos y dificultades al mismo tiempo que seguimos apostando por una formación actualizada y relacionada con las necesidades del sistema educativo nacional. Esto nos coloca en otro estadío y nos obliga a seguir trabajando en favor de la formación del profesorado.

Una vez más gracias.

MG. ADRIÁN CANNELLOTTO RECTOR

VER BOLETÍN OFICIAL 

Compartimos una reflexión sobre los “especialistas”, pedagogos y ministros, la educación virtual y los valores.
Por Hernán Ocantos (Profesor)

“Nunca en mi vida di una clase virtual” (Palabras de un docente a punto de terminar una clase virtual. Por sinécdoque, hipotética afirmación de todxs lxs docentes)

Todo el mundo vinculado al universo de la educación se cree con derecho a ofrecer su reflexión acerca de cómo está aconteciendo el proceso en estos tiempos. Los primeros en salir a ofrecer una mirada sobre el asunto han sido lxs pedagogxs insignes que asesoran, piensan y, lamentablemente, toman decisiones al respecto. Luego de haber leído papers, de haber escuchado a colegas mediante videollamadas, de haber recibido sugerencias de directivxs, de haber recepcionado docenas de afiches, memes, flyers, pdfs, videos, enlaces, canciones y audios, luego de haber indagado en esos terrenos, me dirigí a la página del Ministerio de Educación de La Nación en busca de la epifanía didáctica anhelada.
Entre todas las propuestas y documentos de la mencionada web me gustaría destacar el Ciclo “Diálogos en cuarentena” pensado por el Ministerio junto con la UNIPE (Universidad Pedagógica Nacional) y presentado bajo el lema: “Reflexiones sobre la continuidad pedagógica en tiempos de la pandemia”. Allí incurren en la profundidad de entendimiento varixs lúcidxs pensadorxs de nuestra educación. Permítanme recrear algunos apotegmas como ejemplo:
El titular del Ministerio de Educación de La Nación, el abogado Nicolás Trotta, realiza un diagnóstico partiendo del axioma de que el macrismo nos ha dejado ante una enorme desigualdad de acceso a las tecnologías y concluyendo que los daños económicos de la pandemia serán mayores luego de la misma, cosa con la que no vamos a disentir pero que no parece una novedad: todxs sabemos eso. Admite luego que podríamos ir camino a una bimodalidad: presencial y virtual. Sin decir cómo y mostrándose ciego ante la contradicción que supone una afirmación (enorme desigualdad, crisis económica) con la otra (dotar a lxs docentes y alumnxs de herramientas tecnológicas para “acercar la escuela al hogar”). Concluye sus aportes con una frase merecedora del mármol: “creo que toda crisis es una oportunidad”. Gracias, Ministro.
Para no ser menos, Adriana Puigróss, Secretaria de Educación del Ministerio de Educación Nacional (“pero, ante todo, es maestra”, dice quien la presenta), como quien revela el enigma de la efigie sentencia: “(…) es como si la familia, el trabajo, la escuela se hubieran puesto…, la imagen es de un acordeón ¿no? En donde se pusieron los tres elementos y son… son uno.”, “(…) La mayoría de las familias hacen lugar, yo diría, hacen lugar porque no se trata solamente que se sienten con los chicos a hacer la tarea, sino que hagan lugar al estudio de ese chico, ¿no? Es decir, a veces es simplemente desocupar, apagar un rato el televisor para que pueda escribir. O es prestarle el celular, o es hacer un espacio en la mesa para que el chico se pueda concentrar. O bajar la voz ¿no?”. Quisiera aclarar que las citas son literales, a ver si todavía piensan que los errores gramaticales son míos. Ah, la metáfora del acordeón es sencillamente sublime. Gracias, Maestra.
Por lo visto, la Directora de Educación Secundaria de la Provincia de Buenos Aires, Myriam Southwell, se sintió toreada por las cavilaciones precedentes: “Rápidamente se pudo ver que a través de eso que se… que llamamos continuidad pedagógica, que además está previsto que los docentes cuando planifican su… su trabajo tienen ya una continuidad pedagógica pensada para situaciones que ya se han vivido frente a inundaciones, frente a la gripe A… esteeee, o a veces con situaciones, estee, edilicias o cuando se produjo la explosión de la escuela en Moreno y también hubo que suspender, estee, allí, las clases...”, “(…) No se trata de que esto es un preámbulo para que… esteee... de aquí en más la escuela es un, eeeehhh, se pasa al homeschooling...”. Sí, leyeron bien, comparó la pandemia con los problemas edilicios, las inundaciones y los asesinatos laborales y usó la expresión homeschooling. Brillante. Nótese, además, que en las citas evité retirar las muletillas que utiliza la señora Directora para que vean que no son patrimonio exclusivo de Maradona. Y tiene un máster en la Universidad de Essex y todo, chupate esa mandarina. Gracias, Directora.
Insisto, estas declaraciones no son fruto de mi invectiva, estas revelaciones, fructíferas claves para comprender nuestro rol, las pueden ver y escuchar aquí: https://www.educ.ar/recursos/152513#gsc.tab=0
Les recuerdo que el apartado de la web en cuestión se llama “Seguimos educando” y que el ciclo de entrevistas comienza con el sustantivo plural “reflexiones”. No es broma.
Antes de sacar una conclusión que esté a la altura quiero recordar algo.

Mis compañerxs de colegio fueron unas basuritas
Una vez, como casi todos los días de mi infancia, sonó el timbre del recreo. Y aunque esto parezca extraído de una mala película argentina de los años 70, todxs salíamos disparados al grito de “¡¡¡recreo!!!”. No hubo año de todos aquellos en los que concurrí a mi escuela primaria de Villa Diamante en que no coleccionara figuritas. Fueron las del Mundial 86 o unas que se llamaban “Basuritas”, esas que tenían personajes caricaturescos cuyas singularidades se reflejaban en su nombre (Gustavo Mito, Alex Plosivo, etc). El caso es que mi pilón estaba siempre en el bolsillo de mi campera con cierre relámpago, pero parece que esa mañana olvidé subirlo y al correr desesperado para llegar al patio, mis figus volaron por el aire como mariposas beodas. Me desesperé: las figuritas eran para mí tan importantes como las cartas que me mandaba mi novia del curso en papeles perfumados. Bueno, no tanto como las cartas, pero eran importantes. Planeé hacia el suelo para que nadie pudiese afanármelas sospechando que las figuritas serían un botín perdido entre las manos de toda la matrícula escolar que a esas alturas de los hechos ya se encontraba extasiada ante la suelta masiva del tesoro. Y aquí vino lo extraño, porque cuando todo pasó y miré el pilón rescatado sobre mi mano, noté que era casi igual de grande que el que había flotado unos minutos antes. Mis amigxs y compañerxs (y podría decir que cualquiera que pasara por allí en esos segundos) pensaron igual que yo: que las figuritas se repartirían entre muchxs chicxs sin mi consentimiento. Y por eso las rescataron para mí. Un verdadero gesto didáctico de solidaridad, amistad, protección y compañerismo. Todo en dos minutos y durante el recreo.
“Enseñar valores” reza uno de los leitmotivs favoritos de hacedores de la escuela. Valores, esas cosas depositadas peligrosa y erróneamente en las manos pedagógicas de fucionarxs.

¿Homeschooling? Ahre...
En estos días de cuarentena, continuidad pedagógica y realidad virtual he chocado varias veces con ese docente ignorante en el que metamorfoseo. He ensayado diversos gestos didácticos en esa búsqueda: he grabado audios, he escrito mensajes más o menos ingeniosos en whatsapp, he filmado videos malamente editados, he cargado material de lectura a classrooms, mails y facebooks. Y seguro me olvido de algo. Todo esto para intentar armar/sostener aquella variable que es donde radica la verdadera fertilidad de nuestro trabajo: en el intercambio. Sabemos que sin recursos el intercambio es casi imposible, también sabemos a quiénes les cabe esa responsabilidad. Me pregunto si este intercambio debemos reducirlo a “enviar tareas/actividades”. Me respondo con un inapelable no, para “mandar tareas” no hace falta estar formado como docente. Hasta mi abuela que solo tenía sexto grado podría ocuparse de eso. ¿Qué cosa es ejercer la docencia en este contexto? ¿Qué intervenciones didácticas son las adecuadas? ¿Quince trabajos prácticos en tres semanas? ¿Una guía de preguntas luego de un texto sobre, no sé, cuáles son las células eucariotas y cuáles las procariotas? ¿Tomar lista en tu supuesto horario y día de clase mediante el grupo de whatsapp? ¿Completar un temario a pedido de autoridades? No importa la respuesta, trabajamos y rescatamos a la escuela también desde nuestra casa. Como lo hacemos siempre y a pesar de las mentes brillantes referidas en la primera parte de este escrito.
Los diferentes gobiernos han sacado turno para fomentar que docentes y alumnxs permanezcamos desconectados, no hay piso tecnológico que se imponga a la rascada que suponen las inversiones en educación. No incurro en la perversión de la teoría: trabajo en cuatro escuelas secundarias del conurbano (una en contexto de encierro) y dos institutos de formación docente (uno en CABA).
Coinciden las autoridades citadas en que la situación de desigualdad una vez pasada la pandemia será mayor y que vamos a necesitar más docentes. Coinciden en destacar que fuimos nosotrxs quienes nos hemos puesto al hombro esta odisea (menos mal, lo único que falta es que crean que son ellxs los que laburan). Ahora, de ideas y de presupuestos, bien gracias. Mi conclusión es que hace años que no pisan una escuela, si es que alguna vez lo hicieron. Si se me permite el academicismo: no tienen ni puta idea de lo que pasa ahí adentro. A esta falacia de la educación virtual que mencionan pedagogos, especialistas en educación y ministrxs, lxs docentes les respondemos sobreponiéndonos a su desconocimiento del paño, conectándonos con nuestrxs estudiantes como podemos, exprimiendo nuestro bolsillo delgado y extrañando el más fructífero de los momentos de intercambio pedagógico: el recreo. Porque, ahora que hago memoria, mi maestra también estaba en el patio mirando de lejos cómo mis compañeritxs me devolvían las figuritas.

Fuente: http://laizquierdadiario.com/En-defensa-del-recreo-la-escuela-en-tiempos-de-la-pandemia#nb1

Por Silvina Marquez (Periodista -Especial Paralelo 32).- Amor, desamor, recuerdos gratos y otros no tanto, pérdidas, nuevas vidas y otros temas no escapan a la literatura, sea ficción o realidad. En este caso, la relación padres e hijos también es un tema en los libros. Oscar Conde, poeta, ensayista y profesor en la carrera de Letras de la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE) considera que “el tema del padre es mucho menos abordado que el de la madre”.

Conde hace alusión al comienzo de Pedro Páramo, de Juan Rulfo. “Es revelador del rol del padre en la literatura y en la vida: “Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre”. El padre es, de una u otra forma, el forjador de nuestro destino. Ya por ser modelo a seguir, ya porque de él se puede aprender todo (o casi todo) lo que uno no quiere ser.”
El profesor de la UNIPE recuerda los poemarios “Mi padre” de Arturo Carrera y “El río ebrio” de Lucas Soares, en los que la figura paterna es protagonista absoluta. El Martín Fierro se devela como padre en el canto 32 de “La Vuelta”, cuando canta los consejos a sus hijos y el poema “La lluvia”, de Borges, termina con el terceto: “Patio que ya no existe. La mojada / tarde me trae la voz, la voz deseada / de mi padre que vuelve y que no ha muerto”.
A su vez, en el poema “Genética” Horacio Salas describe a un padre inaccesible, mientras que en “Mi viejo” Julián Centeya se pregunta y se responde esperanzado: “¿Qué mundo habrá encontrado en su apoliyo, / si es que hay un mundo pa los que se piantan? / Quizás el cuore suyo se hizo grillo / y su mano cordial es una planta,” relata.
Entre algunas novedades de diferentes editoriales y títulos que fueron publicados hace algunos años donde trabajan la relación padre e hijos son: “Vivir se escribe en presente” (Editorial El Ateneo) de Alejandro G. Roemmers. El personaje, Fernando acaba de recibirse de periodista y tiene que conseguir una entrevista con el millonario Ron Davies quien le pide que encuentre a su hijo, Michael, de quien está distanciado hace años.
“¿Qué pasó con mi padre?” (Ediciones B) de Victoria Branca. La hija de Fernando reconstruye a través de expedientes y encuentros, la vida de su padre un empresario que estaba casado con Martha Rodríguez McCormack. Esta mujer, a su vez, habría mantenido una relación con el almirante Massera.
Otro libro que se contextualiza en los períodos oscuros de la Argentina es “Una misma noche” (Alfaguara) de Leopoldo Brizuela donde a partir de ser testigo de un asalto, Leonardo “Leo” Bazán recuerda y no puede disociar de una experiencia similar que vivió en 1976, donde también fue testigo junto a su padre. Y “Un comunista en calzoncillos” (Alfaguara) de Claudia Piñeiro, además de ser una novela sobre la infancia; pero también el retrato de una época; una clase y un país. La protagonista es un referente apuesto, se plantea algunos interrogantes como ¿qué se puede decir? Y ¿qué se debe callar?
En otra clasificación también se encuentra “Cuadernos de crianza” (Paidós) de Mauricio Koch, que hizo de su experiencia de ser padre un blog, primero y después este libro donde cuenta sus temores, dudas y victorias cotidianas de ser padre primerizo. La pareja, las opiniones de los otros, las primeras comidas, el sueño, las rutinas de un bebé que se va transformando en una niña, son los temas que recorren estos Cuadernos de crianza.
Para que nadie se quede sin leer, en la Biblioteca Popular de Crespo se pueden encontrar entre las obras no literarias “Ser padres es cosa de hombres” de Sergio Sinay y “La nueva paternidad” de Luciano Rabasedas. Mientras que las obras literarias que hay son “Ser feliz era esto”, de Eduardo Sacheri; “El (h)ijo la libertad” de Margarita Maine; “Los ojos del perro siberiano” de Antonia Santa Ana; “Antes y después” de Rosellen Brown, “Kis veraneantes” de Emma Straub y” Querido papá” de Danielle Steel.

Fuente: https://paralelo32.com.ar/la-relacion-padres-e-hijos-a-traves-de-los-libros/

 

 

 

En el marco de los 200 años del fallecimiento de Manuel Belgrano, la Universidad Nacional de La Pampa organizó la conferencia «El factor Belgrano. Pensar una pedagogía para un país en formación», la que estará a cargo del doctor Nicolás Arata, doctor en Educación (UBA), profesor de Historia de Educación Argentina y Latinoamericana (UBA y Unipe) y director de Formación y Producción Editorial del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).
La conferencia se realizará de manera virtual, el lunes 22 de junio a la hora 18.00 y estará coordinada por el profesor Lisandro Hormaeche, docente de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam.
El objetivo es abordar las claves del proyecto educativo de Belgrano, concebido entre los últimos años del periodo colonial y los albores de la etapa independiente. Comprender el contexto político e ideológico permite también comprender las ideas de Belgrano, sus intenciones, deseos y proyecciones frente a los cambios que se estaban generando en el espacio rioplatense. La creación de instituciones, el impulso por la inclusión de distintos sectores sociales en la instrucción y la mirada ilustrada de la educación, permiten advertir la riqueza de sus propuestas y ofrece la posibilidad de construir otros recorridos acerca de los aportes de Belgrano a la historia y educación argentina.
Para informes e inscripción, los interesados deben dirigirse a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.


Fuente: http://www.laarena.com.ar/la_pampa-anuncian-charla-virtual-2117780-163.html

El ciclo de entrevistas virtuales con educadores y autoridades nacionales y provinciales aborda las problemáticas que enfrentan los docentes en el contexto de la virtualidad obligatoria. Puede verse desde las redes los martes y los viernes a las 15.
La Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE) continúa desarrollando el ciclo de entrevistas virtuales destinado a pensar los desafíos de la continuidad pedagógica en tiempos de pandemia. Todas las semanas, el rector Adrián Cannellotto dialoga con actores relevantes del universo educativo y conversa con ellos acerca de los obstáculos y las oportunidades que encuentran en su labor cotidiana.
La propuesta, que puede verse los martes y los viernes a las 15 desde las redes de la casa de estudios (Facebook, Instagram, Youtube, y de la plataforma Seguimos Educando); aborda las problemáticas que enfrentan los docentes en el contexto de la virtualidad que impone el aislamiento social obligatorio fruto de la pandemia de Covid 19, como aquellos que se vinculan con la gestión del sistema educativo, las dificultades en el acceso a la tecnología, las pandemias en perspectiva histórica, entre otros.
“Los diálogos en cuarentena -explica Cannellotto- buscan reflexionar junto a ministros, responsables de políticas educativas, académicos, referentes gremiales, directivos y profesores sobre las consecuencias de la pandemia. Apuntan a dar cuenta de la disputa existente por la comprensión del fenómeno actual y aportar a la necesidad que todos tenemos de dotar de sentido la traumática experiencia social y personal por la que estamos transitando”.
“El impacto es tan amplio que el fenómeno alcanza a las esferas políticas sociales, sanitarias, económicas, educativas y culturales a nivel mundial. Construir este repertorio de voces tiene además como finalidad, contribuir a pensar una ‘nueva normalidad’- como se suele decir- que no naturalice las desigualdades y las injusticias a las que no quisiéramos volver”, agregó el rector.
Entre los entrevistados que pasaron por el ciclo se encuentran el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, la secretaria de Educación del Ministerio de Educación de la Nación, Adriana Puiggrós, la subsecretaria de Educación de la Provincia de La Pampa, Marcela Feuerschvenger, el ministro de Educación de la Provincia de La Pampa, Pablo Maccione, la ministra de Educación de la Provincia de Neuquén, Cristina Storioni, la directora de Educación Secundaria de la Provincia de Buenos Aires, Myriam Southwell, el secretario General de La Confederación de Educadores Argentinos (CEA), Fabián Felman, y el secretario General de SUTEBA, Roberto Baradel.

Próximas entrevistas del ciclo

Horacio Itzcovich. Coordinador de la Licenciatura en Enseñanza de la Matemática para la Educación Primaria de la UNIPE.

Mariano Narodowski. Profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y miembro de Pansophia Project.

Patricia Sadovsky. Doctora en Educación, con mención en Didáctica de la Matemática, UBA. Formadora e investigadora en el área de Didáctica de la Matemática y profesora de la UNIPE.

Claudia Bracchi. Subsecretaria de Educación de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

Inés Dussel. Investigadora del DIE-CINVESTAV y colaboradora de UNIPE.

Rafael Gagliano. Profesor en Historia (UBA-UNIPE).

Hugo Yasky. Diputado Nacional y Secretario General CTA.

Fuente: https://www.perfil.com/noticias/educacion/un-repertorio-de-voces-para-reflexionar-sobre-la-nueva-normalidad.phtml

Opinión / Qué cambiará en el sistema educativo después de la pandemia
Por Inés Dussel, Patricia Ferrante y Darío Pulfer *


¿Qué efectos dejará la pandemia en la vida de las escuelas y las sociedades? Pregunta crucial para anticiparnos al regreso a las aulas, a unas “aulas sin muros”, con más “pantallas”, con actores subjetivamente transformados. Pregunta que indica que resulta imprescindible comenzar a imaginar la escuela que sobrevendrá al fin del aislamiento.
La escuela en modo remoto y las distintas formas de enseñanza–aprendizaje que experimentamos en estos meses obligan a una reflexión sobre la escuela como organizadora del tiempo (social, familiar, de niñxs y jóvenes), como espacio específico, como lugar de transmisión de la cultura, como lugar de la igualdad posible. Como lugar, en última instancia, que tiene que poder fortalecerse, re-emerger con una nueva configuración. ¿Qué conjugaciones se darán entre escuela y tecnologías en la post pandemia? La problematización y la recuperación crítica de la experiencia supone comenzar a pensar de otro modo la realidad actual y futura de las escuelas.


Tiempos y espacios: la escuela actuó durante mucho tiempo con un horizonte de futuro y como promesa de movilidad social ascendente: ¿qué queda de esa relación entre futuro y escuela? ¿Cuán necesaria es la escuela en nuestras sociedades? Existen signos en esta crisis que apuntan a pensar que las escuelas han dado respuesta en condiciones muy difíciles y que por tanto es dable esperar de ellas una transformación en la línea de la integración de lo aprendido en la emergencia. Sin embargo, a este imaginario y a esta posibilidad se le está oponiendo un discurso de carácter apocalíptico, sustentado en el “solucionismo tecnológico” que considera que la escuela es anticuada y debe ser reemplazada por otra ecuación. Ante ello, en un mundo en el que crece la “individualización de la referencia”, potenciado por las TIC ¿cómo valorar la transmisión selectiva de criterios, elementos y formas de la cultura heredada que contribuyen a la construcción de lo común por parte de la escuela?
También en este tiempo se ha revalorizado el lugar de la escuela como espacio de encuentro, de reconocimiento, de convivencia. Así la experiencia de estos días de transición hacia la escuela física nos habla con mayores posibilidades de una mutación de la forma escolar. Parece imponerse un cambio de formato para sostener ciertas funciones de transmisión cultural, a lo que hay que agregar la lógica de aprender a aprender (incluido el de aprender a programar) con otros. Y también a renovar la cita de cada generación con la cultura común (parafraseando a Benjamin), que hoy, por razones obvias, tiene más lugar en las redes que en la escuela. Pero esa cita está recortada por lo que cada uno puede o sabe encontrar, y se abren brechas importantes entre los sectores sociales, los perfiles de consumo, las generaciones. La crisis sanitaria y el modelo de intervención de las escuelas en la misma ha puesto en evidencia, por si no resultaba claro ya antes de ello, esas situaciones. Emerge un espacio de lo común para reponer. ¿Existe acaso en las sociedades otra institución capaz de eso, que no sea la escolar?


La transmisión por/con otros medios: el control de la escucha y la atención son campos en disputa en esta era de la conectividad permanente. Los desafíos que enfrentan hoy maestros y profesores por lograr interesar a los estudiantes por lo que dicen las figuras adultas en la escuela, y más aún por lo que dice el currículum, son múltiples. Frente a ello para algunos la respuesta es fácil: reemplazar a la escuela con plataformas de gestión de contenidos donde los estudiantes puedan encontrar lo que les interesa de manera rápida y eficiente, y a los maestros con algoritmos que permitan orientar a los alumnos en esa búsqueda. La educación taylormade. Por el contrario la escuela debe apostar a recrear el encuentro entre generaciones en la transmisión y renovación de la herencia cultural en estas nuevas condiciones. ¿Qué hacer, entonces? ¿Qué posibilidades tiene la escuela para insistir en una transmisión de la cultura en este nuevo contexto híper conectado? El desafío es encontrar formas de conectar mundos, de ayudar a los estudiantes a atender y acercarse a otros sonidos y otras experiencias del mundo que los que tienen inmediatamente accesibles. Es ponerlos en contacto, de otro modo, de manera renovada, con el patrimonio letrado, ciudadano y laboral además de conectarlos de manera crítica con lo audiovisual y digital.


Fortalecer la escuela
Queda claro que una escuela distinta saldrá de la experiencia acelerada de digitalización vivida en este tiempo. A partir de ello debe marchar a nuevas articulaciones con las familias y la sociedad. La escuela presencial, y este es un elemento que ahora puede valorarse de una manera más diáfana, puede ofrecer un contexto con una red de apoyo en el trabajo con otros, en la transmisión sistemática de una herencia común, en un saber que otros nos ofrecen, en un encuentro con otros y lo diverso, en un espacio donde uno puede equivocarse y volver a probar, porque eso es aprender.


Necesitamos escuelas que incorporen la novedad tecnológica, que dialoguen con ella, que incluyan pantallas pero que las piensen como ventanas al mundo. Que sean más abiertas, dialógicas y abiertas pero que se posicionen desde la necesidad de defender su especificidad en la transmisión y recreación de la cultura y el conocimiento.


El día después obliga al desafío de una mayor integración con la tecnología para potenciar aprendizajes situados y significativos de otro alcance.
La proyección hacia el pasado mañana supone reconfigurar a las escuelas como mediadoras culturales, que se posicionan en el escenario contemporáneo bajo la tarea de la transmisión que incluye la función crítica, el seleccionar tomando distancia del mundo para conocerlo desde otras perspectivas. En esa tarea quizá juegue un papel a contracorriente, porque las sociedades actuales se caracterizan por la velocidad, el entretenimiento y el abordaje de superficie de muchas temáticas. También por un marcado individualismo, contrario a la idea de lo colectivo y colaborativo con el que debe trabajar la escuela en la sociedad red.


Frente a estos desafíos, tampoco puede volverse a un repliegue conservador, que plantea una escuela cerrada, templo del saber, con una lógica reducida a ciertos contenidos tradicionales.
Ni el “solucionismo tecnológico” ni la “vuelta atrás” pueden ser los caminos para un desempeño activo y transformador a la altura de las demandas de las sociedades del siglo XXI.
Las escuelas están confrontadas hoy con varios desafíos simultáneos. Desde los contenidos deben tener frente a sí una triple agenda de alfabetizaciones que recorran desde la formación clásica en la lectoescritura, pasando por la formación laboral y ciudadana hasta llegar a la más cercana del mundo audiovisual y digital. Esas agendas deben integrarse con un horizonte de democratización que indica que hay que universalizar a la población en edad escolar desde los 3 a los 18 años. Junto a ello aparece la lucha contra la desigualdad en todos los planos: desde el acceso a la tecnología y a las escuelas, la conectividad, la apropiación de contenidos y la obtención de credenciales.


Frente a estos desafíos hay que soñar otra escuela. Multimodal. Abierta a combinaciones originales presenciales-virtuales, con diseños curriculares institucionales apropiados a cada contexto y cada situación. Aprovechando la coyuntura la escuela debe dialogar con lo emergente, generar un proceso de ruptura cultural con las prácticas dominantes en el mundo contemporáneo. Ello supone generar otros espacios, otros tiempos, otras dinámicas. La escuela debe hacer una diferencia en las oportunidades de aprendizaje que propone. En esa construcción convivirán pantallas y libros, en un hibridaje creativo, en una combinación pedagógica que requiere inventiva y un proyecto intencional de transmisión.


* Darío Pulfer es secretario académico de la Universidad Pedagógica (Unipe). Patricia Ferrante es coordinadora de Unipe Digital. Inés Dussel es directora de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (México).

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/272990-coronavirus-y-educacion-la-escuela-de-pasado-manana

Imagen: Guadalupe Lombardo

Sobre: Dar para leer. El problema de la selección de textos en la enseñanza de la lengua y la literatura

MARINELA PIONETTI, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Dar para leer suele ser la práctica más habitual en las clases de Literatura, condición sine qua non de su propia existencia y, al mismo tiempo (o tal vez por eso mismo), la que más variables y cuestionamientos trae consigo. Qué dar para leer es la pregunta que año a año nos repetimos los profesores de Literatura, casi como un mantra en nuestras casas, en la escuela, yendo o volviendo de clases, de paso por las librerías, por las bibliotecas, por las ferias de libros. Qué ofrecer, qué enseñar nos debatimos acechados por las tradiciones, por los cánones, por los usos y costumbres (los viejos, los nuevos) de la vida escolar, por los modos de leer instalados y por los emergentes, por nuestra propia subjetividad y la de los estudiantes, acompañados todos por la siempre misma caravana de verbos modales que marcan (como a la vida misma) la manera en que compartimos la literatura en las aulas. (...)

ver artículo completo

Fuente: https://bibliotecavirtual.unl.edu.ar/publicaciones/index.php/ElTacoenlaBrea/article/view/9166/12543

 

 

Marcos Perearnau, profesor de la materia Patrimonio Literario y Memoria Cultural de la carrera de Letras realiza un análisis en el que menciona la función de la literatura en cuanto a brindar sentido a experiencias como la que nos encontramos atravesando. Remarcando que esta situación invita a pensar en línea con uno de los objetivos de la carrera, que es cómo pensar la literatura por fuera de los libros como soporte material.